XAVI FERNÁNDEZ

Xabi Fernández está a punto de emprender su cuarta Volvo Ocean Race. Nueve años después de su primera participación en la vuelta al mundo y con más responsabilidades que nunca, hablamos con el más veterano a bordo del barco español «MAPFRE».

En nada, estarás navegando hacia Sudáfrica en la que es la primera etapa de la Volvo Ocean Race 2014-2015, pero te esperan ocho más ¿a cuál le tienes más ganas?

Probablemente, a esta primera. Todo el trabajo duro estará hecho para el comienzo de la regata, es el punto de partida. Otra de las razones es que creo que todo el mundo está deseando ver cuánto de iguales son los barcos. Será una etapa de mucho aprendizaje, especialmente para nosotros que llegamos tarde.

¿De qué manera ha cambiado la regata desde tu primera participación en 2005?

Para mí ha cambiado un montón. La primera vez fue más como una aventura y la curva de aprendizaje fue enorme. Todo un mundo nuevo con grandes experiencias cada día. Ahora, al igual que en la pasada edición, todo gira en torno a la competición y a estar lo más preparado posible. El juego cambia y yo lo disfruto mucho más ahora, cuando tienes que estar encima de muchas cosas y con una responsabilidad mucho mayor.

¿Cual es la situación más extrema a la que te has enfrentado hasta el momento?

Es difícil decir una. En todas las ediciones nos hemos encontrado en situaciones muy difíciles y estoy seguro de que volveremos a enfrentarnos a más. En mi primera ‘Volvo’, vivimos varias en las que pudimos quedarnos sin barco –que finalmente se hundió-. En la edición 2008-2009 tuvimos también un barco muy desafiante que nos puso en momentos muy complicados, como la gran tormenta que nos encontramos camino de China; fue muy duro. En la última edición, rompimos dos timones yendo hacia Lorient ¡y te aseguro que fue bastante extremo!

¿Cuál es hasta el momento tu mejor recuerdo de la regata?

Creo que los mejores recuerdos que tengo son de la pasada edición, cuando las cosas iban bien y con un equipo super preparado; incluso teniendo en cuenta que al final de la regata sufrimos momentos muy duros y la perdimos.

Salís una vez más desde Alicante, donde estamos viendo una gran afluencia de público en el race village, ¿qué apoyo esperas en la salida?

Al igual que en el resto de salidas en las que he estado, espero un gran apoyo del público y de la comunidad de la vela. La gente que conoce la Volvo Ocean Race sabe que es una regata dura y larga y siempre me he sentido arropado a todos los niveles.

¿Cuál crees que es tu mayor logro en la vela?

Afortunadamente he tenido la oportunidad de navegar en los principales eventos de vela, como son los Juegos Olímpicos, la Volvo Ocean Race, la Barcelona World Race y la Copa América. Pero las dos medallas olímpicas que he ganado con Iker en la clase 49er son hasta el momento mi mayor logro. Fueron años muy buenos y siempre a un nivel súper alto.

¿Cómo lleva la familia este tipo de vida?

Este tipo de vida no es fácil para las familias. La mayor parte del tiempo estamos navegando y ellos simplemente intentan seguirnos a través de un ordenador. Las paradas están muy lejos de dónde vivimos y son muy cortas ahora –en mi primera ‘Volvo’ duraban de dos a tres semanas y ahora pocas son de más de una semana- así que no pueden viajar y nosotros tampoco podemos ir a casa porque también tenemos que descansar. Y con niños ya, más difícil. Al final, la verdad es que la regata pasa volando, especialmente para nosotros que estamos tan liados. Una vez termine, tendremos más tiempo para la familia.

¿Alguna superstición a bordo?

No. Sólo mantener el hábito de comer y beber lo más sano y mejor posible antes de la salida para no tener mareos. Creo que no muchos navegantes tienen supersticiones.