BARCOS DE ALUMINIO, VENTAJAS E INCONVENIENTES
¿Qué es mejor un barco de aluminio o uno de fibra? Esta es una pregunta común que no tiene una fácil respuesta. Ambos, aluminio y fibra tienen sus ventajas y sus inconvenientes y dependen en gran medida al tamaño y al uso que vayamos a darle a nuestro barco.
Pros y contras de los barcos de aluminio frente a los barcos de fibra de vidreo (plástico reforzado por cristal o GRP):
1.-Durabilidad
Los cascos de los barcos de aluminio son mucho más resistentes que los barcos de fibra o GRP. En general el aluminio permite hacer estructuras más fuertes a igualdad de peso. Un barco de aluminio es mucho más robusto y su estructura es más rígida, así un barco de aluminio resistirá mejor golpes y roces. Ante un impacto el aluminio se dobla mientras que un barco de fibra se rompe, esto siempre y cuando no sea un golpe muy violento o de grandes dimensiones. El aluminio tiene una gran ductilidad o capacidad de soportar deformaciones permanentes sin rotura y de esta forma, un barco de aluminio lo podremos varar en una playa resistiendo bien las rozaduras de estos abusos. La mayor rigidez estructural de los barcos de aluminio al ser construidos mediante soldadura en todas sus partes estructurales hace que sean buenos barcos para soportar condiciones de mar duras.
Los cascos de aluminio, si se utiliza la aleación adecuada, resisten mejor la corrosión por agua salada que los barcos de acero y no requieren de ningún tipo de pintura especial. También sufren de corrosión galvánica o electrolítica que puede evitarse con una instalación eléctrica bien aislada y colocando ánodos de sacrificio. Los barcos de fibra no sufren los efectos de la corrosión aunque sí pueden ser afectados por el fenómeno de la ósmosis y sufren con los rayos ultravioletas del sol.
2.- El peso
El aluminio es un material más ligero que la fibra, esto hace que la construcción de un barco de aluminio sea un barco más ligero, por lo tanto será un barco más rápido y necesitará de menor motor para mover los mismos metros que un barco de fibra, lo que nos lleva también a un barco de menor consumo.
3.- Manejabilidad
Los barcos de fibra al ser más pesados son también más estables y sólidos a altas velocidades y cuando el estado de la mar empieza a ponerse picado y complicado. Un barco de aluminio a altas velocidades se puede sentir más nervioso y áspero con mar picado.
4.- Confort
Los barcos de aluminio son más ruidosos que los barcos de fibra, especialmente a altas velocidades y con mala mar. El aluminio es mejor transmisor de la temperatura y por tanto y de no estar bien aislados en su construcción con una capa gruesa de poliuretano u otros aislantes, será más caluroso en lugares cálidos y frío en el invierno. También los barcos de aluminio sufren más los problemas de condensación que los barcos de fibra. Por lo tanto un barco de fibra puede ser algo más confortable que un barco de aluminio.
5.- Mantenimiento
Los barcos de aluminio debido a la corrosión requieren de un mayor mantenimiento, un problema a vigilar son los pares galvánicos de material, efecto de corrosión que se produce cuando se juntan piezas de diferentes metales. Hay que tener cuidado con la calidad de cualquier pieza o tornillo que utilicemos pues nos podría ocasionar un serio problema. Debemos también limpiar bien el barco con agua dulce después de cada uso.
Los barcos de fibra no tienen remaches, soldaduras o corrosión de los que preocuparse aunque hay que vigilar cada año posibles problemas de ósmosis que de no ser tratados a tiempo pueden ocasionar serios problemas, de todas formas, los problemas de ósmosis con las nuevas resinas se han paliado bastante con respecto a los cascos de hace 20 o 30 años. El anti-fouling que es una pintura que se le da a la obra viva de los barcos para evitar que se incrusten en el casco diferentes tipos de algas, lapas y caracolillos, es mucho más caro para los barcos de aluminio que para los barcos de fibra.
6.- Reparaciones
Pequeñas abolladuras en un barco de aluminio son fáciles de reparar pero cuando el daño producido es en áreas grandes del casco, las reparaciones son más difíciles y costosas que en los barcos de fibra. La soldadura en aluminio es un trabajo muy especializado y complicado, encontrar profesionales capacitados para reparar fibra es más fácil y barato. Sin embargo, una reparación grande y parcial en un casco de fibra no garantiza la resistencia original ya que la tensión estructural ya no será la misma en todos sus puntos.
7.- Estética
Las embarcaciones de fibra de vidrio tienen un acabado más bonito, pulido y brillante. El acabado superficial de los barcos de aluminio deja marcadas las huellas de los refuerzos interiores. Para que estos barcos tengan buen aspecto es necesario pintarlos con pinturas especiales y de mucho grosor. En realidad se recubren de masilla para disimular los inevitables bollos y defectos de la construcción, esta capa de masilla hay que pulirla a mano para que quede con un buen acabado y debe hacerse en un ambiente controlado con extracción de polvo. En definitiva es un proceso complicado, muy caro y que hace incrementar mucho el precio de este tipo de barcos.
8.- Seguridad
Al contrario de lo que podamos pensar el aluminio arde, por eso y si se puede se huye de él en la construcción de barcos de guerra y de pasaje. Cierto que arde antes y más fácil el GRP por lo que dado el caso de producirse un incendio, siempre será más seguro un barco de aluminio. Los barcos de fibra o GRP están construidos con productos derivados del petróleo y por lo tanto son combustibles. También ante un impacto con una roca es más fácil hacerse una vía de agua en un barco de fibra que en uno de aluminio.
9.- Valor residual
El desgaste y deterioro de un barco de fibra es mayor a lo largo de los años, la exposición a los rayos solares y la ósmosis no afectan a los barcos de aluminio. También resisten mejor la incrustación de las algas y crustáceos marinos. La mayor rigidez y fortaleza estructural también hace que los barcos de aluminio aguanten mejor el paso de los años y por todo esto se deprecian menos que los barcos de fibra.
10.- Coste
Los barcos de fibra permiten la construcción en serie partiendo de un primer molde o diseño, esto lleva a poder fabricar más rápido y a abaratar los costes de construcción. Por esto y por lo que hemos explicado antes, los barcos de aluminio son en general, mucho más caros que los barcos de GRP.
En general, el aluminio permite hacer estructuras más fuertes pero es mucho más caro construir que en GRP. Para barcos pequeños, que es el caso de la náutica de recreo, en los que no hay necesidad de grandes resistencias estructurales, el GRP es sin duda una buena elección. Según el barco va creciendo de tamaño, la cosa se va complicando, ya que el GRP no es capaz de dar la resistencia requerida para el buque sin un aumento de peso ya significativo.