MENORCA QUÉ VER Y HACER
Menorca es bien conocida por sus playas y calas paradisíacas de agua azul turquesa y arena blanca. El sol y su agradable temperatura es otro de los atractivos siempre presentes en esta isla, pero hay muchas más cosas en Menorca que ver y hacer.
Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, encontramos como referentes menorquíes, numerosos restos arquitectónicos y cuevas que datan de la prehistoria, un camino rural que bordea la isla por la costa, densos pinares y encinares, pueblecitos de pescadores con mucho encanto o los muros de piedra seca que separan parcelas y que abundan en toda la isla, pero sobretodo, es una isla que aún se mantiene a salvo del turismo masivo.
Cuándo es la mejor época para viajar a Menorca:
Menorca se caracteriza por tener unas temperaturas cálidas y agradables. Tiene dos estaciones secas (verano e invierno) y dos húmedas (primavera y otoño). Las temperaturas oscilan entre los 12 grados en invierno y los 25-30 grados en verano, alcanzando pocas veces los 33° o 35°.
Menorca es la isla donde más llueve y más humedad hay de las Baleares.
Es famoso el viento de Tramontana que azota durante el invierno; un viento frio y seco procedente de Rusia que llega a alcanzar los 100 km/h. Este viento históricamente ha provocado numerosos naufragios en la costa norte, bautizada por los franceses como “Costa de la Muerte”. No hay más que observar los árboles de la isla como muestran los efectos del viento y dejan su huella señalando hacia el sur.
Cómo llegar a Menorca
El Aeropuerto de Menorca, cerca de Mahón, es el principal punto de conexión de Menorca con el exterior. Hay ferries que llegan a Mahón y Ciudadela desde Valencia, Barcelona y Palma de Mallorca.
10 cosas que hacer en Menorca
Estas son nuestras propuestas para disfrutar de Menorca.
1.- Pasear por el casco antiguo y los puertos de Ciudadela y Mahón.
Mahón es la capital de la isla. En la arquitectura de sus edificios se puede ver la influencia británica. El puerto de Mahón, debido a sus óptimas condiciones y a la ubicación de la isla en el Mediterráneo fue un punto crucial para realizar las rutas marineras durante siglos.
Ciudadela, antigua capital de la isla y calificada como conjunto histórico-artístico, está construida alrededor de un pequeño puerto. Destaca la catedral-basílica, Ses Voltes, es Bastió de Sa Font, la Plaza del Mercado y todas las calles que forman el casco antiguo.
2.- Conocer la Menorca talayótica
Menorca tiene gran arquitectura prehistórica de gran importancia, tanto por la gran cantidad como por el estado de conservación tan bueno que presenta. Poblados, naves funerarias, cuevas, taules y talaiots. El nombre de talayótica proviene de los talayots, torres de vigilancia repartidas por toda la isla.
Los enclaves de referencia son Es Tudons en Ciudadella y Torralba, Talatí de Dalt y Trepucó en Mahón.
También podemos encontrar cuevas en acantilados como las dos necrópolis más populares en Menorca; una en Cala Morell, formada por 14 cuevas excavadas en los acantilados y otra en Cales Coves. La Cova de Es Coloms es la más grande de la isla.
3.- Recorrer el Camí de Cavalls
El Camí de Cavalls es Patrimonio Histórico de la isla. Es un camino de 185 km que bordea la isla cerca de la costa. Se sabe que el camino se utilizaba en el siglo XVIII con finalidades militares de defensa. Desde el año 2010 se puede recorrer entero a pie. Merece la pena caminar por alguno de sus tramos, como de Es Grau a Sa Torreta, con vistas a la bahía de Es Grau y a la Illa d’en Colom, de Binimel-là a Pregonda, Macarella a Macarelleta, entre otros.
4.- Relajarse en alguna de las numerosas playas y calas de la isla
Las playas de la parte norte de la isla son de arenas rojizas a rocas de silicio mientras que las de la parte sur son las calas de arena blanca y agua turquesa.
5.- Practicar un deporte acuático
Menorca es un destino ideal para practicar deportes acuáticos como buceo, snorkel, paddlesurf, surf, windsurf, kayak y vela.
Fornells es el mejor refugio para embarcaciones de la costa norte. Es un buen sitio para windsurf sin temor a grandes vientos.
Un interesante reto es dar la vuelta en Kayak a Menorca.
El chárter náutico en Menorca es otra de las mejores opciones para disfrutar de esta isla.
6.- Ver el atardecer en el Cabo de Cavallería
Allí se encuentra el faro de CavallerIa, el faro más antiguo de la isla. Sobre un acantilado de 90 metros desde el mar lo que permite excelentes vistas y atardeceres.
7.- Salir de fiesta por Menorca
La mayoría de los locales de copas se encuentran en el Puerto de Ciudadela. Una de las discotecas más famosas y antiguas de la Isla es la Cova d’en Xoroy en Cala en Porter. Cuenta la leyenda que un pirata moro al que le faltaba una oreja (significado de la palabra Xoroi), sobreviviendo a un naufragio llegó a la isla encontrando una cueva donde refugiarse. Desde allí robaba en las fincas del interior hasta que lo encontraron y tuvo que saltar por el acantilado.
Además de poder disfrutar del sitio por la noche, abren durante el día, cobrando ticket de entrada.
8.- Comprar productos locales
Uno de los productos típicos de Menorca es el gin, que se destina en Gin Xoriguer, en el puerto de Mahón.
En las zonas de Ciudadella y Ferreries se concentran la mayoría de fábricas de calzado, donde se puede comprar directamente.
También es popular el famoso queso de Mahón.
9.- Disfrutar de su gastronomía
No os podéis marchar de la isla sin probar la famosa caldereta de langosta. El sitio más popular donde tomarla es en Fornells, un pueblecito de pescadores que ha experimentado un notable crecimiento turístico.
10.- Paseo en caballo menorquín
El origen de la raza del caballo menorquín (caballos no muy grandes de pelo negro) está relacionada con la conquista catalana de la isla en el siglo XIII. Bajo el régimen feudal Menorca fue dividida en caballerías (cavallerias) y desde entonces se ha consolidado una de las razas autóctonas con más prestigio del Mediterráneo.
Hay varias agencias de turismo activo en la Isla que organizan rutas a caballo.
Breve historia de Menorca:
Los primeros pobladores de Menorca llegaron sobre el 2000 a.C., se cree que lo hicieron desde Francia en balsas empujadas por la Tramuntana. 1000 años después comenzaría la cultura talaiótica. En 123 a.C. la isla, como el resto de las Baleares, pasó al dominio romano. Hasta el Tratado de Utrech, en 1713, en la que Menorca quedó bajo la soberanía británica, pasaron por la isla vándalos, bizantinos, y musulmanes, fue conquistada por los catalanes pasando a formar parte de la Corona de Aragón y fue saqueada por piratas y por el Imperio Otomano. Tras breves periodos de dominio francés y español, en 1802, por el Tratado de Amiens, España recupera Menorca. Del periodo inglés cabe destacar la labor del gobernador Richard Kane, quien trasladó la capital a Mahón y comunicó Mahón con Ciudadella por el camino d’en Kane, del que todavía se conserva un tramo.
Será en 1983 cuando se aprueba el primer Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares e inicio de la gestión del Consell Insular de Menorca.
Consejos para disfrutar más de la isla
Adáptate al ritmo de la isla. En Menorca no hay prisas.
Menorca es una Isla para perderse y dejarse llevar, aunque en verano es conveniente planificar y llegar pronto a las calas por que son pequeñas y se llenan.
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Escrito por Valeria Quesada, autora del blog de viajes Quierovermundo: Menorca con niños