BATISCAFO PERSONAL; REDISEÑANDO EL SUBMARINO
Deepflight es una empresa fundada en 1996 por el ingeniero naval Graham Hawkes que desarrolla un nuevo tipo de batiscafo o submarino personal con la intención de expandir el acceso humano a las profundidades de los océanos y de crear nuevas tecnologías innovadoras submarinas.
Es un rediseño del concepto de submarino que aplica los principios y la dinámica de vuelo para combinar los conceptos de sumergible y de aeronave.
Deepflight está respaldado por un experimentado equipo de ingenieros y diseñadores que han sido capaces de construir submarinos rápidos, ligeros y con un diseño más estimulante que el de ningún submarino recreativo jamás concebido hasta la fecha.
Este batiscafo es un nuevo tipo de vehículo submarino que se basa en los principios de sustentación y resistencia en lugar de los principios clásicos de flotabilidad y desplazamiento, siendo capaces de flotar y volar bajo el agua.
Los submarinos convencionales se sumergen gracias a un variable sistema de lastre por tanques de agua que hacen que el submarino pese más y se sumerja. Los submarinos de deepflight siempre tienen flotabilidad positiva y utilizan dos sistemas patentados para sumergirse.
Actualmente Deepflight construye dos modelos de mini submarinos; el Dragon y el Super Falcon Mark II. El Super Falcon tiene un peso de 1800 kg y una eslora de 5,9 metros y puede desplazarse a 6 nudos de velocidad con dos pasajeros en el interior, y el Dragon de 1800 kg de peso y una eslora de 5 metros se desplaza a 4 nudos con la posibilidad de mantenerse estacionario.
El límite de profundidad es el propio límite de la luz, pudiendo sumergirse hasta los 120 metros de profundidad, más allá la luz del sol no alcanza y ya es zona de tinieblas.
Los submarinos de Deepflight son propulsados por motores eléctricos alimentados por baterías de litio y fosfato de hierro como la de los coches eléctricos Tesla, y son capaces de recargar a su capacidad de carga máxima en tan solo dos horas y dar una autonomía de 6 horas de funcionamiento.
Ya que estos submarinos tienen flotabilidad positiva, ante cualquier problema o fallo de propulsión estos submarinos siempre vuelven a la superficie. Están construidos de composites que son más resistentes y ligeros que el acero tradicional de construcción naval. Estos composites son de última generación y son utilizados por la NASA en construcción espacial.
Los sumergibles de Deepflight van suministrados con oxígeno y tienen un sistema de filtrado de CO2 que permite hasta 24 horas de soporte vital en caso de necesidad.
Cada submarino viene equipado con unas bolsas inflables que en caso de necesidad convierten al submarino en un gran chaleco salvavidas.
Dentro del batiscafo no se experimentan los efectos de la presión exterior, manteniendo en 1 atmósfera la presión interior a lo largo de toda la inmersión.