CALAMAR GIGANTE; UN MONSTRUO DE LAS PROFUNDIDADES

Debido a la grandeza del océano y a sus grandes profundidades abisales, el calamar gigante sigue siendo un auténtico desconocido y todavía hoy se sabe muy poco sobre él. Es un animal muy difícil de ser visto,  la mayoría de los estudios que tenemos son por cadáveres y restos flotantes recogidos por pescadores en diferentes lugares del mundo.

El calamar gigante más grande que ha sido estudiado por los científicos medía 13 metros de largo y tenía un peso cercano a la tonelada.

La primera vez que se ha podido capturar y ver vivo a un calamar gigante ha sido en el año 2006, cuando un buque de investigación colocó un cebo bajo el barco a las afueras de las islas Ogasawara y lograron enganchar un ejemplar de calamar gigante de 7 metros de longitud sacándolo a la superficie para poder ser observado por todos.

El tamaño del calamar gigante ha sido producto de muchos rumores y exageraciones, se ha hablado en ocasiones de ejemplares cercanos a los 20 metros de longitud,  aunque científicamente esto nunca ha sido demostrado, visto ni estudiados. Sin embargo, es cierto que sí se han encontrado enormes cicatrices en la piel de algunos cachalotes,  con marcas de ventosas de 40 cm de diámetro, extrapolando estas medidas, nos llevaría a posibles ejemplares de mucho más de veinte metros de longitud.

El calamar gigante, al igual que el resto de calamares, pertenecen al grupo de los moluscos llamado cefalópodos. Los cefalópodos han desarrollado mucho su cerebro considerándose animales inteligentes. Son muy rápidos, activos y capaces de impulsarse a reacción por impulso de chorro. Muchos de ellos poseen un saco de tinta y pueden cambiar el color de su piel mimetizándose con el entorno.

El calamar gigante tiene dos branquias, ocho brazos dotados de ventosas y dos tentáculos de alimentación mucho más largos dotados también de cientos de ventosas. Su boca está provista de pico para poder matar a sus presas y de un embudo para engullirlas. Los dos tentáculos de alimentación duplican la longitud total del calamar, pudiendo capturar a sus presas tras el disparo de estos dos tentáculos a distancias cercanas a los 10 metros.

Los dos ojos que posee el calamar gigante son los ojos de mayor tamaño existentes en cualquier animal, alcanzando los 30 cm de diámetro.

A pesar que la mayoría de especies de calamares tienen una media de vida de tan solo un año, se cree que el calamar gigante puede llegar a alcanzar los cinco años, aunque solo una vez en su vida son capaces de reproducirse.

A través del estudio del estómago de restos de calamares gigantes encontrados, se sabe que es un animal muy voraz y que se alimenta de peces de gran tamaño de las profundidades, inclusive de calamares de su misma especie, teniendo un comportamiento caníbal. La presa es capturada por sus dos largos tentáculos, luego es triturado y molido por el pico de loro que tiene antes de pasar al esófago.

Ataques conocidos de calamares gigantes:

A pesar de que los científicos no creen que el calamar gigante sea un peligro para las embarcaciones o para los seres humanos, ya que su dieta es a base de pescado, ya han sido relatados algunos ataques. También es cierto que nunca sabremos los verdaderos motivos de muchas embarcaciones desaparecidas en alta mar sin dejar rastro.

En 1930 un barco propiedad de la Marina Real Noruega llamado Brunswick fue atacado por tres veces consecutivas por los tentáculos de un calamar gigante. Las consecuencias del ataque fueron desastrosas para el cefalópodo que terminó siendo triturado por las hélices del barco.

Tan reciente como en el año 2003, un barco de vela francés que irónicamente participaba en la regata de circunnavegación «Trofeo Julio Verne», fue atacado por un calamar gigante de unos 8 metros de largo, finalmente desistió de su ataque, desapareciendo en las profundidades.

Tan reciente como en el año 2015, en las aguas costeras de Japón, un submarinista local, Akinobu Kimura, buceó próximo a un calamar gigante y fue atrapado por sorpresa por él, “mi curiosidad por acercarme y ver todos los detalles de su cuerpo fue más grande que mi miedo”, “En un momento fui atrapado por sus tentáculos que rodearon mi cuerpo haciéndome perder el control”, “Las ventosas se pegaron a mi mano y al desprenderse me hizo mucho daño”.

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