LA TRAPA O CONTRA DE LA BOTAVARA EN EL VELERO

Cuando hablamos de la trapa o de la contra de la botavara estamos hablando del mismo mecanismo ya que ejerce la misma función. La trapa es uno de los elementos de trimado más importantes a bordo de un velero y es denominada por muchos como la tercera escota debido a su importancia.

La trapa es un mecanismo formado por cabos y poleas que une la parte inferior del mástil con el primer tercio inferior de la botavara con el objeto de impedir que esta se levante. La trapa puede ser más o menos compleja dependiendo del número de poleas que lleve, lo que permitirá ser manipulada con un mayor o menor esfuerzo. En los barcos de crucero este mecanismo lleva además una barra rígida formado por dos tubos de aluminio insertados telescópicamente con la función de sostener y de no dejar caer la botavara. De esta forma se facilita la toma de rizos, ya que al arriar la mayor para tomar el rizo, la contra sostiene y mantiene en horizontal la botavara.

Por tanto, cuando lleva estos tubos rígidos se denomina como contra de la botavara y se denomina trapa cuando está formado solo por cabos y poleas.

¿Y por qué es tan importante la trapa en el manejo y trimado del velero? 

Según vamos arribando y abriendo rumbo desde un rumbo de ceñida, iremos largando la escota. Al largar la escota, especialmente cuando el viento arrecia, la botavara empieza a levantarse. Al levantarse la botavara, en la vela mayor se produce una torsión en la parte superior de la vela y esto hace que se abra la baluma.

Esta torsión, conocido en inglés como twist, deja escapar el viento en la parte superior de la vela y hace perder potencia a la vela ya que disminuye el ángulo de incidencia del viento tanto como aumenta en relación a la altura de la vela.

Al cazar la trapa bajaremos la botavara y esto dará tensión a la baluma eliminando la torsión superior de la vela mejorando la eficiencia de la vela.

Por tanto, la función principal de la trapa es que en rumbos portantes evite que la botavara se eleve ayudando a mantener la baluma cerrada.

Hay que entender también que cuando hay poco viento, el peso de la botavara es suficiente para mantener la baluma cerrada y por tanto, no es necesario cazar la trapa. Su uso es muy dependiente de la fuerza del viento, observar la forma de la mayor y el catavientos superior de la baluma nos ayudará al buen uso y al buen trimado.

En rumbo de ceñida y con poco viento, al llevar la escota cazada, esta ya está sujetando de la botavara y permite llevar la trapa amollada. Según aumente el viento, cazar la trapa ayudará a la escota de la mayor a mantener con tensión la baluma y ayudará a mantener la vela bien trimada y a sujetar de la escota con un menor esfuerzo. Con vientos fuertes y racheados se podrá amollar rápidamente la trapa cuando entre la racha y volver a cazar hasta el punto óptimo de trimado cuando se vaya la racha. Este rápido juego y manejo de la trapa es más fácil hacerlo con barcos de vela ligera o con pequeños cruceros de regata ya que se puede cazar o amollar ajustando rápidamente su trimado a mano.

Si en rumbo de ceñida cazamos la trapa en exceso, la baluma quedará demasiado cerrada y afectará la salida del flujo de aire creando turbulencias. Colocando unos catavientos en la baluma de la mayor nos ayudará a conseguir un óptimo trimado de la vela mayor. Si el catavientos se dirige hacia la proa por la cara de sotavento, nos estará indicando que hemos cazado la trapa en exceso. Si en la parte superior de la vela observamos que la baluma flamea, nos estará indicando que necesitamos más tensión para cerrar más la baluma.

También podremos observar los sables superiores de la vela mayor intentando mantenerlos en paralelo a la botavara, cazando de trapa cuando veamos que los sables se elevan y que no están en paralelo.